Formato de la cursada:
Seis clases a distancia, por medio de una plataforma virtual, de dos horas de duración.
Día y horario de la cursada: lunes y jueves de 19 a 21 hs.
Fechas: 4, 7, 11, 14, 18 y 21 de enero
Materiales: se trabajará con bibliografía, documentos, fuentes periodísticas, films documentales y films de ficción.
Docente a cargo del seminario: Diego Hernando Gómez (sociólogo e historiador)
Costo del seminario: 1800 pesos.
Se entregan certificados de asistencia
Contacto: caegeopolitica@gmail.com 155-317-3500
Introducción:
Este seminario tiene como fin abordar la problemática política de los Balcanes durante los últimos 25 años, cuyo punto de partida puede ubicarse en la caída de los regímenes comunistas a finales del siglo XX. Las experiencias del “socialismo real” fueron reemplazadas por el avance de la economía de mercado y de las instituciones políticas burguesas, lo cual provocó una profunda transformación en la vida social, política, económica y cultural de los pueblos balcánicos. Salvo la excepción eslovena, el resto de los Estados, algunos mejor y otros peor, han recorrido un camino más bien errático que los ha llevado de una crisis a otra. Los “socialismos reales” con todas sus deficiencias burocráticas y limitaciones materiales habían logrado “universalizar” cuestiones centrales para la vida de sus habitantes. La vivienda no era un problema, así como tampoco el desempleo; la salud y la educación estaban al alcance de todos. Sin embargo, de un día para otro, la misma burocracia socialista que se había ido consolidando como una nueva clase, “oliendo” el cambio de época decidió mutar a nacionalista y con ello dar por acabado el “comunismo” propiciando un rápido pasaje al capitalismo.
Rumania, Bulgaria y Albania dejaron de ser repúblicas socialistas, satélites de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, para transitar un camino veloz hacia el capitalismo, lo cual las ha dejado en una situación de extrema precariedad económica. Grecia, que nunca fue un Estado socialista, miembro de la Unión Europea (UE), padece desde hace seis años una de las peores crisis económicas que haya soportado una economía capitalista. Serbia, Croacia, Montenegro, Macedonia y Bosnia-Herzegovina, repúblicas que formaban la ex Yugoslavia socialista, atraviesan (con diferentes matices) graves problemas políticos y económicos; son países con altos índices de desempleo que han terminado consolidándose como expulsores de población y escenario potencial de conflictos bélicos al interior de sus fronteras y con Estados vecinos. Eslovenia, por sus características (escasa población y aceptable situación económica) se distingue por ser el único país en donde la coyuntura no destaca por su gravedad. Por último, Kosovo, sin gozar de un estatus legal definido, se ha convertido en una región híbrida. No reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ni por países de relevancia internacional como Rusia, China y la India, pero amparado por los Estados Unidos de América (EUA) y buena parte de la UE parece ir rumbo a independizarse definitivamente de Serbia, mientras tanto su territorio es una “nebulosa” para hacer negocios no del todo legales.
Aquí se propone analizar la coyuntura política balcánica teniendo en cuenta las distintas variables externas que condicionan sus principales características. Especial atención se pondrá en como la singular reproducción del capital condiciona el margen de maniobra de cada uno de los gobiernos. Las inversiones y el comercio con los países líderes de la Unión Europea (especialmente con Alemania), en condiciones desventajosas para los pequeños Estados balcánicos, hacen que los líderes políticos de la región sean tan solo «marionetas», «administradores» de Angela Merkel y sus aliados. En cuanto a lo político militar, la hegemonía de los Estados Unidos hace prácticamente imposible la existencia de una posición autónoma de la región. Rumanía, Bulgaria, Croacia, Albania, Grecia y Montenegro forman parte de la OTAN, mientras que Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Serbia pugnan por ingresar.
La dependencia económica y política de los pequeños Estados balcánicos deja a sus gobiernos un leve margen de maniobra. A principios de los años 90 del siglo pasado la democratización de la vida política, luego de décadas de burocracias socialistas, eran un anhelo a concretar, pero luego de 25 años buena parte de la sociedad civil balcánica ha sido ganada por una apatía electoral. El porcentaje de votantes, elección tras elección, es cada vez menor, y los políticos, con escasa legitimidad, son frecuentemente acusados de corrupción al tiempo que se van convirtiendo en una suerte de «casta» gobernante absolutamente distanciada de sus pueblos. Sin embargo, en los últimos años en Rumanía, Macedonia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Grecia los trabajadores y estudiantes han salido a la calle y se han manifestado en contra de sus gobiernos. Los escándalos de corrupción y la situación económica cada vez más precaria han provocado multitudinarias manifestaciones en Belgrado, Atenas, Sarajevo, Bucarest, etc. Quizás estas demostraciones de malestar y descontento sean un primer paso para que las naciones y los pueblos de los Balcanes puedan tomar en sus manos las riendas de sus destinos y no ser esclavos del poder económico y político que se encuentra lejos de sus fronteras.
Unidad 1: Conflicto de Kosovo: Guerra de baja intensidad entre el gobierno federal de Yugoslavia y la guerrilla del Ejército para la Liberación de Kosovo. La Agresión de la OTAN a la República Federal de Yugoslavia (1999). Los intereses de EUA en la región (instalación de la base militar Camp Bondsteel). EL tráfico de armas y el narcotráfico. La utilización de la reivindicación nacionalista con fines político-eleccionarios: el “derecho” sobre Kosovo por parte del gobierno serbio, el proyecto de la Gran Albania fomentado por el nacionalismo albano-kosovar.
Unidad 2: Bosnia-Herzegovina, las consecuencias de la “Paz de Dayton”: la división artificial de la ex república yugoslava en dos mini Estados, ¿la pureza nacional para evitar el conflicto bélico? El fortalecimiento de los partidos nacionalistas post Dayton. Corrupción de la casta política y privatizaciones mafiosas. La utilización de la reivindicación nacionalista con fines político-eleccionarios: el nacionalismo serbo-bosnio de Milorad Dodik y el nacionalismo islámico de Bakir Izetbegovic.
Unidad 3: Serbia: de Milosevic a Vucic. La década de Milosevic (1990). las reformas pro-occidentales de Zoran Ðinđić hasta la hegemonía actual de Aleksandar Vucic. Los intentos para entrar en la UE «encontrados» con la retórica nacionalista hacia Kosovo. Milo Djukanovic, el “monarca” pro OTAN de Montenegro: líder político montenegrino con 30 años años ininterrumpidos en el poder.
Unidad 4: En sur de los Balcanes. Macedonia. El reclamo búlgaro y griego sobre la región. El separatismo albanés, del Ejército para la Liberación de Macedonia, en la crisis del 2001. Las tensiones entre los nacionalismos macedonio y albanés como estrategia de ocultamiento de las graves crisis económicas, la corrupción y la deslegitimación de la clase política. Bulgaria, Macedonia y Grecia; la ruta migratoria balcánica hacía Europa.
Unidad 5: Rumania y su esquivo destino europeo: el Frente de Salvación Nacional y el feroz y veloz pasaje de Caucescu a la economía de mercado. Tremendo endeudamiento externo durante la década de 1990. La instalación del escudo antimisiles de la OTAN contra Rusia.La irresuelta cuestión de la minoría gitana. El colapso de Grecia: Años de políticas macroeconómicas neoliberales, enfocadas en la sucesiva refinanciación de la deuda pública, en manos de la banca europea occidental a la par de una reconversión industrial y ajustes fiscales regresivos, implosionaron con el adevenimiento de la crisis capitalista del año 2008.
Unidad 6: Bulgaria atada a sus limitaciones: la salida del comunismo y la privatización de la tierra y las empresas estatales como causantes de un tremendo desempleo, una economía especulativa y un grave proceso inflacionario. El retorno “impensado”: vuelta del último zar búlgaro (Simenón II) como próspero empresario y político triunfador en las elecciones de 2001. La política xenófoba contra los refugiados asiáticos que intentan llegar a Europa Central y Occidental.